miércoles, 11 de enero de 2017

Por Natalia Garaña


Dos enormes icebergs se desprenden de la Antártida
Varios satélites han confirmado la ruptura de las masas de hielo, una de ellas más grande que Formentera, que van a la deriva hacia el noreste




Múltiples satélites, incluidos los Sentinels europeos, han capturado imágenes de dos grandes icebergs que se separaron de una plataforma de hielo de la Antártida llamada Nansen el pasado 7 de abril.
Las masas de hielo van a la deriva hacia el noreste, impulsados por el viento, las mareas y las corrientes. Por fortuna, los expertos dicen que no suponen ninguna amenaza inmediata para las rutas de suministro a las estaciones científicas en la zona, como la italiana Mario Zucchelli o la Bogo Jang de Corea del Sur, en la bahía de Terra Nova.
No obstante, los icebergs pueden representar una amenaza para los amarres colocados en el lecho marino en la región que son utilizados por el Programa Nacional Antártico de Italia desde la década de los 90, y más recientemente por los científicos marinos de Nueva Zelanda.
La plataforma de hielo de Nansen, de unos 50 km de largo y 25 km de ancho, desarrolló una fractura en los últimos años. Las plataformas de hielo son particularmente sensibles al cambio climático, ya que pueden derretirse por causa del aire caliente en la superficie del océano y por el calentamiento de las agujas oceánicas.
«La grieta fue observada por primera vez durante el trabajo de campo en 1999 y fue creciendo progresivamente, y luego se aceleró durante 2014», ha dicho Massimo Frezzotti, de la organización de investigación ENEA de Italia.
A medida que el clima invernal comenzó a suavizarse a principios de marzo de este año, las imágenes ópticas del satélite Sentinel-2A y de radar desde Sentinel-1A, junto con imágenes de la misión italiana Cosmo-SkyMed, indicaron que el frente de hielo estaba solo ligeramente unido a la plataforma.
Para el 6 de abril, la fractura había llegado a unos 40 km de largo antes de que cortara la parte del frente de hielo entre la isla Inexpresable al norte y la lengua de hielo Drygalski, al sur.
Observada por el satélite Terra de la NASA, la ruptura se produjo el 7 de abril durante persistentes y fuertes vientos en alta mar. Dos días más tarde, el radar de Sentinel-1A confirmó la separación.
«La zona de la fractura era todavía insignificante a principios de 2014, pero entre abril de 2015 y de marzo de 2016 se amplió de 11,68 km cuadrados a 25,87 km cuadrados, lo que indica que llega una ruptura», ha dicho Flavio Parmiggiani, de la organización de investigación ISAC-CNR de Italia.
La fractura ha dividido la plataforma de hielo a lo largo de su longitud, lo que resulta en dos grandes icebergs que miden aproximadamente 10 km y 20 km de largo, y 5 km de diámetro (una de ellas más grande que Formentera). La investigación publicada indica que es probable que los icebergs tengan de 250 a 270 m de espesor.

Mi reflexión:
El que se esté separando este iceberg demuestra que verdaderamente se está produciendo un cambio climático, algo que tendríamos que intentar parar lo antes posible. La temperatura del planeta está aumentando, lo que poco a poco derrite el hielo en los polos y hace aumentar el nivel del mar.

Por David Canales


Uno de los diez
icebergs más grandes del mundo está a punto de desprenderse en la Antártica



-Una larga grieta ha crecido en diciembre y actualmente apenas unos 20 kilómetros de hielo mantiene al témpano unido a la plataforma.
-Se trata de un acontecimiento geográfico y no climático puesto que la grieta ha estado presente durante décadas, pero se ha perforado ahora.

Un iceberg de unos 5.000 kilómetros cuadrados, considerado como uno de los diez más grandes registrados hasta ahora, está cerca de desprenderse de la Antártica, según análisis de científicos de la Universidad de Swansea (Gales, Reino Unido).
Una larga grieta en el segmento Larsen C (uno de las tres que tiene la barrera de hielo Larsen) aumentó rápidamente el pasado mes de diciembre y actualmente apenas unos 20 kilómetros de hielo mantiene al témpano unido a la plataforma.
El Larsen C, de un espesor de 350 metros, está localizado a lo largo de la costa oriental de la península antártica y ayuda a frenar el flujo de los glaciares -ríos de hielo- que tiene detrás.
La preocupación de los científicos es la posibilidad de que, si se desprende el iceberg, los glaciares aceleren su movimiento hacia el mar, lo que tendría un impacto en el nivel de las aguas.
De acuerdo con estimaciones de los expertos, si el hielo que la barrera Larsen C retiene entra en el mar, el nivel de las aguas globales puede aumentar unos diez centímetros.

Mi reflexión:
Ya me parece una catástrofe que el icebergs se separe de la Antartida pero las consecuencias que puede haber si la barrera Larsen C  se rompiera preocupa más, porque podría haber muchas inundaciones en las zonas costeras.